LA GRIETA

CFKMmacri

Últimamente se ha puesto de moda hablar de la grieta existente entre los argentinos, adjudicándose su origen y existencia ya a Cristina y los K, ya a Macri y los Pro. Pero si bien ambos pueden expresar esa grieta e, incluso, actualizarla y hasta ponerle cierto cariz personal, ni unos ni otros tienen la suficiente entidad histórica para haberla producido ni definido. Porque la mencionada grieta o división entre los argentinos, posee tal profundidad y antigüedad que excede largamente las posibilidades de cualquier persona o conjunto social en particular.

Tal como lo explicáramos en la nota “La desavenencia profunda que rige en la Argentina” – de este mismo blog – el antagonismo que nos envuelve viene de hace tiempo y tiene una dinámica cíclica que nos impone reiterados cambios de rumbo. Como lo estamos experimentando en este momento del país, momento que parece  hubiéramos predicho cuando escribimos esa nota.

La referida grieta es una escisión interna difícil de caracterizar, de determinar su origen y de seguir el curso de su desenvolvimiento a través el tiempo. De hecho no responde a la tradicional división de clases, aunque tiene algo que ver con ella. Tampoco es una partición territorial, aunque también está ligada a la configuración geográfica del país. Y ni siquiera es una dicotomía entre partidos, aún cuando a lo largo de la historia argentina, la oposición entre ciertos partidos expresó de una forma más o menos precisa las peculiaridades de ambos lados de la grieta y sus conflictivas relaciones.

Su mejor comprensión y eventual resolución, sin embargo, parecen imprescindibles para el futuro del país. Por eso, desde este blog dedicaremos varias notas y reflexiones a este problema nacional, con el fin de abrir un necesario debate sobre el mismo.