En la nota anterior (1) nombrábamos la futura civilización, como la civilización del CUIDAR…NOS; no del CUIDAR…ME. Esta diferencia en la forma de llamarla no es casual, ni menor. Porque alude a una de las transformaciones fundamentales que marcarán la migración de la actual civilización a la nueva. Nos estamos refiriendo al modelo de persona-comunidad, que se encuentra en el sustrato cultural más profundo de cualquier civilización. Aquel que nos indica como nos debemos pensar y sentir a nosotros mismos, en relación a la comunidad.
Ya hemos visto en otras notas (2) que la civilización moderna empezó a gestarse priorizando al individuo sobre la comunidad y estableciendo una contradicción entre ambas realidades. De manera tal que, según su manera de ver, la persona individual se fortalecía en la medida en que los lazos comunitarios se debilitaban y viceversa. El valor asignado a ser hombres libres, con la convicción de que para serlo, había que “liberarse” de los vínculos sociales, porque condicionaban los pensamientos, sentimientos, acciones y decisiones propias, terminó generando un modelo de persona humana socialmente individualista y hasta solitaria. Complementariamente se gestó la idea de que la comunidad era un simple conjunto de individuos sueltos, sin entidad ni sustancia propia. Los dichos de Margaret Tatcher, preguntando “¿Dónde está la sociedad que no la veo?” y afirmando “yo lo único que veo son individuos”, deja claramente sintetizada ésta visión.
Pero esa manera de concebir la persona humana individual respecto a la comunidad, no se quedó en las ideas. Terminó – vía múltiples enseñanzas, influencias e imposiciones – convirtiéndose en un aspecto importante de la realidad social mundial. En efecto, hoy, en la mayor parte de las grandes ciudades del planeta, el porcentaje de personas que viven solas, oscila en un promedio del 40% y es muy numerosa la cantidad que cree no depender de nada ni de nadie, para vivir y alcanzar lo que quiere. Sin duda, el modelo de persona-comunidad según el cual los individuos sueltos son y deben ser lo único importante de la sociedad, configura un elemento central en la forma de pensar, sentir y actuar de la civilización moderna. Este elemento tiene que modificarse urgentemente, porque sin sentirnos parte de la comunidad humana, menos podemos sentirnos parte del mundo; al que debemos salvar comunitariamente de la destrucción que le estamos causando, para poder salvar…nos.
De manera que la nueva civilización debe tener otro modelo de relación persona-comunidad: la pertenencia. Decíamos en la nota citada inicialmente, que para construir la nueva civilización, no alcanzaba con el PERTENECER de los pueblos originarios. Pero el hecho de que no alcance, no significa que se lo elimine; en realidad lo supone y lo tiene como cimiento. Ya que el sentido de pertenencia a una comunidad, es una condición indispensable para tener conciencia de la necesidad de CUIDAR…NOS, por un lado y para expandirlo hasta desembocar en un sentirse parte del mundo, por el otro.
Ahora bien ¿qué significa pertenecer a una comunidad? Significa que uno se vive como miembro de un conjunto humano mayor o superior a uno mismo. Un conjunto al que se está subordinado, al que se sostiene y del que se depende desde la concepción hasta el entierro. Para alimentarse, para vestirse, para construir y habitar una vivienda, para adquirir conocimientos, para distinguir emociones y sentimientos, para saber cómo actuar, para intercambiar ideas y elaborar propuestas con otros, etc. etc. Pero estar subordinado y depender de una comunidad, no significa que la comunidad vaya contra el individuo, ni lo anule. Todo lo opuesto, la comunidad no solo posibilita que existan los individuos, sino que los potencia, brindándoles una cantidad de elementos materiales y mentales, sin los cuales no podría desarrollarse. La o el futbolista no existe sin un equipo de fútbol en el que jugar, sin las normas que definen el juego denominado fútbol, sin pelotas, ni canchas, ni arcos; todos estos componentes, sobrepasan ampliamente su voluntad individual y le son provistos por la comunidad. El o la empresaria no existe sin consumidores de su producto o servicio, sin dinero y toda una estructura de movimiento del mismo, sin proveedores e insumos y, en la mayoría de los casos, sin trabajadores; todos elementos que exceden sobradamente su capacidad emprendedora y se los provee la comunidad. Así podríamos seguir poniendo ejemplos de las infinitas actividades que pueden desarrollar las personas individuales, pero que sin el concurso de la comunidad no tendrían ninguna posibilidad, no de ejecutarlas, sino siquiera de que existan. Aceptar esta realidad comunitaria superior a uno y estar satisfecho de integrarla y sostenerla, con una fuerte conciencia de la involucración del yo en ese nosotros y viceversa, eso significa pertenecer a una comunidad.
El modelo de persona-comunidad que la nueva civilización postula reconoce, ciertamente, una influencia mutua entre lo colectivo y lo individual; aunque sea muy desigual. El claro predominio de la influencia ejercida por la comunidad sobre las personas, no elimina, sin embargo, los constantes aportes de estas al conjunto, sea para sostenerlo tal como está, sea para aportar formas nuevas de pensar, sentir y actuar colectivas. El doble proceso de socialización e institucionalización, constituye el eje a través del cual se realiza esta mutua influencia. Por medio de la socialización la comunidad adecua las personas a las formas de pensar, sentir y actuar colectivas. Por la institucionalización las personas van incorporando sus aportes al mantenimiento o al cambio de esas formas.
Para avanzar en la construcción de la nueva civilización del CUIDAR…NOS debemos extender y profundizar el sentido de pertenencia a las distintas comunidades que integramos. Comunidades que van desde la familia y el grupo de amigos, hasta la comunidad humana planetaria, pasando por una serie de comunidades intermedias como los barrios, las empresas, los clubes, los países, y muchas más, de las que somos, incuestionablemente, parte.
Lic. Carlos A. Wilkinson
(1) Ver en https://www.chevosquiensos.wordpress.com Nota “LA CIVILIZACIÓN DEL CUIDAR…NOS” del 5 de Enero del 2021
(2) Ver en https://www.chevosquiensos.wordpress.com Notas “¿HOMBRES LIBRES O SUELTOS Y ENEMIGOS?” del 3 de Febrero del 2020 y “SOLEDAD VERSUS PERTENENCIA” del 18 de Marzo del 2020