¿EN QUÉ CONSISTE EL FLORECIMIENTO DE ABYA YALA?

En la nota anterior dijimos que para nuestra cultura “abyayálica” la idea de avanzar no se corresponde con la idea occidental de progresar, sino con la de florecer. Es decir, con el hecho de desplegar las potencialidades propias; aquellas que están enraizadas en las características originales de lo que somos.

Ahora bien ¿cuáles son las características originales de lo que somos que nos diferencian de otros conjuntos humanos mundiales? y ¿cuáles las potencialidades propias a desplegar, para llevar a la práctica el florecimiento de Abya Yala? Son varias y las iremos describiendo una a una en esta y las próximas notas.

La primera característica de nuestra sociedad subcontinental es su juventud societal. Cuando nos referimos a la juventud societal estamos aludiendo a los pocos años de vida que tenemos como sociedad; bastante menos que casi todas las restantes sociedades del planeta. En efecto, cuando hace apenas cinco siglos atrás, a las sociedades indígenas de nuestro territorio se sumaron las poblaciones ibéricas y luego las africanas, se creó una sociedad completamente nueva, poblacional y socioculturalmente hablando. Dicha sociedad, al ser tan joven, no solo carece de modos de ser colectivos arraigados en prácticas milenarias, sino que está impulsada por determinación biológico-social a gestar formas comunes de pensar, sentir y actuar, propias y novedosas; como todo joven. De manera que la potencialidad propia de esta juventud societal, es la de crear nuevas modalidades colectivas de ser. En consecuencia, su florecimiento consiste en inventar y producir instituciones políticas, económicas, culturales y sociales, inéditas. Dicho en otras palabras, el florecimiento de Abya Yala ligado a su características de ser una sociedad joven, es el de crear e implantar pensamientos, sentimientos, acciones y estructuras colectivas nuevas.

Una segunda característica propia de Abya Yala es la de haber contado desde su origen con una amplia multiplicidad cultural de base, que posteriormente se acrecentó con la continua incorporación de poblaciones culturalmente diferentes a las ya establecidas. Concretamente, a la variedad de culturas indígenas reinantes originariamente en nuestras tierras, se sumaron inicialmente las ibéricas y las africanas, creando una amplia multiplicidad cultural de base. Pero con el correr del tiempo, se fueron agregando cuantiosas poblaciones del resto de Europa y sólidas comunidades asiáticas y africanas, ampliando así la diversidad cultural subcontinental. De manera que la multiplicidad cultural de base y ampliada con que cuenta nuestra tierra es tal que, prácticamente, no existe fracción de la humanidad que nos sea completamente ajena. Dicha variedad cultural compartida le abre a Abya Yala la potencialidad de integrar creativamente elementos culturales diversos. De forma tal que su florecimiento, en este aspecto, consiste en gestar creaciones socioculturales fusionadas, mancomunadoras y, desde ya, totalmente originales.

Una tercera característica propia de nuestra sociedad abyayálica, es la de haber establecido una convivencia predominantemente pacífica entre los múltiples pueblos que se encontraron en estas tierras. No quiero decir con esto que no hubo imposiciones y dominaciones de los conquistadores o criollos sobre los pueblos originarios y los esclavos africanos, ni reacciones de estos contra aquellos. Lo que afirmo es que las mismas, salvo en ocasiones excepcionales, no intentaron la eliminación de los otros, sino alguna forma de coexistencia con ellos. Esta cohabitación relativamente serena del territorio a lo largo de siglos, generó la potencialidad de aceptarse mutuamente e incluso de apegarse unos a otros. De manera que, en este aspecto, el florecimiento de Abya Yala consiste en establecer valores y procederes que aseguren maneras de conectarse pacíficamente entre componentes poblacionales diferentes de una misma sociedad. Modalidad de interrelación sustancialmente diferente a la existente en Europa, como expusimos en notas anteriores (1).

Resumiendo, un camino central del florecimiento de Abya Yala, consiste en establecer relaciones pacíficas y constructivas entre los distintos componentes de la población, e inventar instituciones colectivas nuevas, fundadas en la integración de modos de vida diferentes. Lo cual, teniendo en cuenta los conflictos mundiales presentes y la tendencia creciente a fomentar la agresión e incluso la aniquilación de poblaciones diversas, no es algo menor.

Lic. Carlos A. Wilkinson

(1) Ver “GUERRA RUSO UCRANIANA E IDENTIDAD ARGENTINA” Y “UNA CUALIDAD DE NUESTRA AMÉRICA A DESARROLLAR” 3 y 18 de Abril 2022 chevosquiensos.wordpress.com